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HENRY PATIÑO MONTOYA



Nacido en Armenia Quindío bajo el signo géminis, un 14 junio de un año cualquiera, odontólogo de profesión y un aficionado de la literatura a la que he intentado ingresar con mis escritos, pues escribo desde poesía, novela, ensayo, cuento, guiones y todo lo que mi impertinencia me permita.

A pesar de tener algunos borradores de todos estos matices, solo he publicado 2 libros, uno de poesía, cuento y ensayo intitulado: “ANTOLOGIA SOLITARIA” y una novela titulada: “SUEÑOS DE VIDA Y DE LIBERTAD. También he colaborado de algunas publicaciones, sobre todo con los POETAS DE LA CALLE, cofradía a la que pertenezco.

Esta fase de impertinente escritor me ha permitido viajar a otros países, como El Salvador, Venezuela, Perú, Chile y Argentina entre otros, a eventos y festivales literarios; en Colombia también he participado de varios encuentros literarios.

En la actualidad resido en Palmira Valle, ciudad que me abrió las puertas y en la que eché raíces.




PESIMISMO


He perdido el impulso de mis sueños;

He renunciado a todos los amores furtivos;

He sucumbido ante el oculto enemigo.


Me rindo impávido ante ti, amargo destino;

Entregadme la cicuta para beberla,

Único alivio a mi despiadado sino.



AMARES


He bebido el flujo ardiente de los sueños;

He soñado la bebida ardiente de tus labios,

Y en la tarde ardiente de mis años,

He dejado el flujo ardiente de mis ansias.


Más como un fantasma que deambula en las noches,

He llegado a ti, morena de mi encanto,

A traerte flores en un beso.



AGUJERO NEGRO


En este agujero negro de nuestra existencia,

Abominado de nebulosas y falto de verdades estrictas,

Camino por esa selva de cemento

Buscando explicaciones contundentes.


Tránsito por la confusión del universo,

Absorto de incoherencias y mentiras,

Donde se le hace rito a la palabra,

Mas no al hecho irrefutable.


Todo existe entre nosotros,

Menos la verdad que requerimos,

Toda clase de mitos y de farsas,

Desde la religión a la política.


Llenos de hechiceros

y genios de la lengua estamos,

Ávidos subyugantes de conciencias,

De pueblos ignorantes y envilecidos.


Llegan los magos de la izquierda,

Se asoman los tiranos de la derecha,

Se esconden algunos en el centro,

Lobos miserables todos.


Criminales que tienen por lengua una saeta,

Que clavan en el corazón de inocentes e ignorantes,

Pecadores y dementes, serviles sin carácter,

Débiles y pusilánimes.




ALEJARTE


Niña presurosa de ojos inquietos,

Llevas marcada una sonrisa a flor de labio,

Ubérrima de romance y poesía,

Que vas como errante por el mundo.

Locuaz y encantadora, no tienes limites,

Pues tienes en tu juventud un gran tesoro,

Y aunque podría arrullarte entre mis brazos

Como a una hija, mi sangre de varón

Te ve como a una dama.

Perdona niña mía estas palabras

Que a lo mejor ofenden tu corta vida,

Son de un hombre soñador e impuro,

Que solo quiere alcanzar el amor,

Algún día.




SUEÑO DE AMOR


Anoche soñé, soñé que te amaba,

Estabas tendida y desnuda

Sobre la blanca sábana de mi lecho,

Yo nervioso y sudoroso

Besaba poro a poro

La geografía ígnea de tu cuerpo;

No hubo palabras, solo el susurro

De la noche acompañada de la tenue luz

Que asomaba a través del umbral

De la ventana, ¡ah! y tus dientes

Apretados mientras tus manos

Se aferraban fuertemente a ese

Lienzo testigo de la pasión desbordada;

Embriagado y rendido ante ti,

Bebía el néctar de tus labios apasionados,

Y mis manos cual Miguel Ángel

Esculpían con caricias tu cuerpo

De venus enamorada.

Seguro, seguro estuve

Que llegamos al orgasmo y que

Escuché el grito del universo

Y de dos amantes enamorados.

¡ANOCHE, ANOCHE SOÑÉ QUE ME AMABAS!

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