Nacida en Río Branco, Cerro Largo, Uruguay en 1947. Escribe desde 1966, publica por primera vez en 2012. En 2021 edita su Antología poética 1967 - 2020 Rumbo a Sirio – Editorial Versos Compartidos - Montevideo, Uruguay, abril 2021. La misma ha sido presentada de forma virtual a nivel internacional en:
- Virtual Books Fair UK, 27 de abril 2021 – Isabel A. M. Miralles
- Virtual Books Fair USA, 8 de junio 2021 - Isabel A. M. Miralles
- 1era. Feria virtual del Libro del Cuzco Bicentenario, 200 Años de Independencia. - 18 de setiembre 2021 - Isabel A. M. Miralles
Por otra parte, integra Antologías en Murcia, Alicante, Madrid, Guatemala, México, Chile, Uruguay, Paraguay, Argentina, Calcuta, Perú y Brasil.
Premios
Recibe Premios en certámenes de Barcelona, Murcia, España, Argentina y Uruguay.
2018
- Fundación César Egido Serrano - Museo de la Palabra, Madrid, España,
la nombra Embajador de Idioma Español para Uruguay.
- Premio Estrella del Sur, Edición Internacional, Montevideo, Uruguay.
- Premio Internacional Award the Best de Oro, Montevideo, Uruguay.
2019
- Premio Estrella del Sur, Edición Internacional, Montevideo, Uruguay
- Primer Premio V Concurso de Versos Compartidos, Carta – Si tuviéramos un
mañana, Montevideo, Uruguay
2020
- Placa en el Espacio Cultural del Artista en la Plaza de la Ciudad de La Paz,
Canelones, Uruguay.
- 3er.Premio en el 1er Concurso de Haiku Argentina
2021
- Cóndor Mendocino Internacional 2021 de la Asociación Cultural Cóndor
Mendocino, Mendoza, Argentina.
Ha sido traducida al portugués, italiano, inglés y francés.
LA VOZ DORMIDA
Estoy sentada aguardando,
recostada a la guitarra,
que tiene su voz dormida,
junto a la mía callada.
Y mis dedos no recorren
sus cuerdas buscando el eco,
de mi tristeza dormida,
de mis gritos apagados,
de mi amor buscando
el tuyo, desde aquí
por ti aguardando,
traduciéndome en palabras,
escritas, garabateadas.
Naciendo de allí, mi voz,
mi querer desesperado,
la mueca de mi sonrisa,
al estar por ti aguardando,
callando mi sentir nuevo,
esperando tú reencuentro.
Sentada estoy, recostada
al respaldo de la cama,
ya no buscarán mis dedos
el sentir de mi guitarra,
ya no sentiré tu voz
quebrarse en una tonada,
pronto entregaré mi cabeza
al sueño sobre mi almohada,
aguardando despacito
tu llamado en la mañana.
MI TONADA
Por el silencio de adentro
quebrado por mi tonada,
se va alejando tu imagen
adherida a mí mirada…
Por la penumbra del cuarto
se quebró mi voz rasgada,
y unas lágrimas redondas
cayeron sobre mi almohada…
Yo te llamo desde aquí,
que sea mía tu palabra,
que entiendas que te reclamo
y que sientas mi llamado.
Dejé de cantar ¿por qué?
Pero, si la tristeza empaña
mi voz, mis ojos, mis manos
y me vuelvo desolada,
sola, gris, vacía opaca.
Cuando la muerte se siente,
cuando se enfría la nada,
y no hay caminos que vuelvan
o que levanten el alma.
Por eso mi voz quebró
la letra de esta tonada,
me trajo tu amor, tu voz
y el fuego de tu mirada.
Cuando sólo había vació,
cuando no existía nada…
Sólo este cuarto en penumbras,
con mi voz y mi guitarra,
para quebrar el silencio
de mi soledad callada…
LOS RECUERDOS
Los recuerdos se engarzan
en las crestas del día.
se parecen a cuentas
de un hermoso collar.
Los recuerdos vacilan
te atrapan, te golpean
te acunan en la noche
como las olas del mar.
Los recuerdos perduran,
las palabras resuenan
se sienten en los labios,
se instalan sin piedad.
Los recuerdos regresan,
se adueñan del presente,
te encuentran distraído,
te asaltan y se van.
Los recuerdos te llevan
de paseo al pasado,
te conmueven, te estrujan
te vacían el alma
no queda nada ya.
REFLEJOS
Estalla el amor guardado
en los cuerpos reflejados,
como una obra de arte
de mármol entrelazado.
Como un pincel caprichoso,
delinea todas las curvas
y las vuelve a dibujar
una a una nuevamente.
El abrazo se mantiene, se estira
…y de pronto se detiene,
para volver a estallar
fundiéndose, incandescente.
Se desdibujan las formas,
los contornos se separan,
como dos desconocidos,
se detienen en la nada.
Ahora no se reconocen,
se agrandaron las distancias,
se aquietó el amor, el fuego,
el silencio los alcanza.
Permanecen separados
son dibujos en el alma,
recuerdos pirograbados,
que desdibuja el alba.
EL MAR
El mar
cresta gigante
de arena y sal
se abate impulsada
por el viento
y se estrella
contra el murallón
de granito.
Golpea violento
y se esparce cuál
lluvia marrón
sobre el asfalto
empapado
de la ciudad
en penumbras.
La ola de espuma
arranca el fondo
lo levanta
y lo proyecta
cuál guadaña
destructora
que siega
la vida
y la esperanza.
El sonido atronador
estalla
en el silencio.
El mar reclama
cuál avalancha
su lugar
infinito
en el tiempo.
De la Antología Poética 1967 – 2020 “Rumbo a Sirio”- Norma García Coirolo
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