Doctor en Ciencias de la Educación, magíster en Artes y licenciado en la especialidad de Lengua, Literatura, Filosofía y Psicología en la UNSA. Ha publicado los textos Literatura para secundaria (2007), Mis primeros cuentos mitológicos (2008), Viejo Baúl (2016), Ladrón de cantera (2017), Yuyariway (2018), el Concierto de Caronte (2019), Sinfonía de los muertos (2020), Una botella en el arrecife (2020) y Educación e Identidad (2020). Ha ganado el Concurso Regional de Cómic del CCPNA (2014), el primer lugar del Concurso de Creación Literaria UGEL (2018), el Concurso Literario Breves Historias de Amor de la Municipalidad Provincial de Arequipa el (2019), el primer puesto en el II Concurso de Poesía Piedra Blanca sobre Piedra Blanca en el año (2019), el tercer lugar en el XXVIII Premio Nacional Horacio Zeballos Gámez (2019), el primer puesto en el I Concurso Nacional de Ensayos Antesala (2019), Tercer Lugar en el Concurso Nacional de Poesía, Antenor Samaniego (2020), el primer lugar en el concurso Latinoamericano de ensayos Indianismo y América Andina (2020), Ganador de los Fondos Concursables de la Municipalidad Provincial de Arequipa (2020), una Mención Honrosa en el XIII Concurso de Poesía Editorial Oblicuas – España (2020) y un Reconocimiento a la Educación y Cultura por el Congreso de la República ( 2021).
I. FANTÁSTICA
1830
Hector Berlioz
(La Côte-Saint-André, Francia)
1. Rêveries – Passions
2. Un bal
3. Scène aux champs
4. Marche au supplice
5. Songe d'une nuit du sabbat
* * *
«Hay una música del pueblo,
no sé decir si es un fado
que oyéndola es un ritmo nuevo
en el ser que tengo guardado»
FERNANDO PESSOA
1
Hasta el salvaje forjar del hierro
tornaré en apacible armonía.
Olvidaré tus ojos en sordos violines
disipando tu imagen entre la niebla.
Dime tú mi amada ingrata
si ya no suena tu nombre a mi lado
¿Cómo es que las ondas del aire
aun me estremecen?
Te has vuelto a desvestir entre el opio
actriz de desnudo atuendo en partituras.
Giraste el cuerpo a tonalidad perfecta
y embriagado en este pasional viaje
me sumergí en tu río de narcótico deseo.
Prisionero entre las redes del pentagrama
es mi obsesión a tu fémina silueta
aquella pasión llamada Sinfonía…
2
Me llamó al salón con sus giros al aire
y estoy aquí…
en la despistada fortuna de un sueño,
en una danza oscilante entre sus fijas córneas
y unas manos que no son manos
cuando posan suave sobre mi hombro.
A tres octavos la emoción inminente
me ha sonreído en dúo de arpas
esqueletos de tórax macabros
cual si fuesen sicarios de la luna.
La entrada del vals azuló mi tiempo
ideas inquietas surgen de su cintura
que los parpados del tumulto
solamente las aplauden.
De pronto,
flotamos en el sueño,
en el baile.
suspendido en el tiempo
me reconcilio con su imagen
en aquel ectoplasma sonoro que me atrapa…
3
Como si fuera insuficiente el canto de las aves
conversaban sobre el viento dos pastorcillos
Del ritmo en el vientre de la naturaleza fecundada
del compás completo entre los surcos del campo.
Con corno y oboe al crujir de los árboles
hablaban de la lluvia como perfecta armonía
del lento adagio del rocío eterno sobre los frutos
de su fe inmarcesible en el verdor de las hojas.
Con flauta y violín como para ahuyentar a la sequía
conversaban en el campo los labradores.
De la esperanza disputando su vida en el invierno
de la tormenta que las nubes arrullaba entre sus brazos.
De premoniciones a la felicidad perturbada
conversaban los pastores
De la semilla y su viaje
del tiempo
de los truenos de la soledad en el silencio…
4
Sí, ya vez, ¿te has dado cuenta?
¿que la incertidumbre de este amor
ha liberado cuervos del alma vestidos de ángel?
¿Te has preguntado por qué no responde
al clamor de un suplicio?
¿ni a la desgracia que pinta de noche mis ojos
tan agotados y caídos que cuelgan desde las ventanas?
¿Te has percatado siquiera...?
¿Qué me indigna no ser correspondido
y que estas melodías que algún tiempo te pertenecían
hoy confabulan conjunción con mi muerte?
¿Te has puesto a pensar?
¿Sobre el veneno de opio y su efecto lacerante
esperándome tibio recién acabada la tarde?
¿Sabías que su dosis me debilita en tempo adagio
y que transito lúgubre como un fantasma del viento
atrapado en el laberinto de un corno?
¿Te has preguntado que estoy condenado a juicio
porque me han puesto un cuchillo en la mano
y que asisto a mi propia ejecución
a son de marcha sombría y salvaje?
No, ni siquiera te lo has imaginado
Tú no has oído el ruido sordo de sus pasos
no has escuchado la fatal marcha
aquella que me conduce al averno
en tronadores estampidos…
No, ni siquiera lo has imaginado
pues tú no sabes de mi pasión,
del dolor
de mi dulce idilio
Tú no has visto asestar la cuchilla fatal del verdugo
y no has imaginado siquiera
ver rodar mi cabeza como una verde manzana…
5
Con un espejo del aquelarre
ella ha congregado a las sombras
Va a enterrar mi cuerpo en la cama
y ha reunido a los monstruos sonoros
para que me reciten su poesía maldita.
Sus versos cavan profundo bajo el pentagrama
sonando en ultratumba la sinfonía de los muertos.
Han formado una ronda con la orquestal fuga
entre gemidos necios y arrebatos de risa
Mi amada es ahora una vulgar danza
voy perdiendo la fe del romántico sueño;
ella desviste sus fúnebres atuendos
me cubre cariñosa debajo de su manto
y toca disonante la campana…
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