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Foto del escritoranclaediciones

Mauricio Cappelli

Actualizado: 1 sept 2020



Palmirano, 1976, Ingeniero industrial de la Universidad del Valle, creador y gestor cultural desde el año 2002. He publicado los libros de crónicas El árbol de los espejos (2009), Palmira, Color y Palabra, antología de historia cultural (2011); Ciudad de héroes (2011); A la luz de las luciérnagas, crónicas de Palmira (2017); Más allá de la suerte, cultura de los corteros de caña (2018), y El encantador de mariposas, crónicas de las montañas de Palmira (2019).

He publicado los poemarios Las formas del silencio (2011) y Fantasmas de relojes y de tigres (2015), ambos con la editorial Exilio de Santa Fe de Bogotá. He realizado viajes como mochilero a Suramérica, México, India, Nepal y China.

Fui director del Centro Cultural Guillermo Barney Materón de Palmira. Actualmente dirijo el taller de escritura creativa Casapalabras para un público infantil y juvenil y estoy vinculado a proyectos audiovisuales, a la divulgación del patrimonio y a la promoción del libro y la lectura.

Desde 2015 vinculé la fotografía como herramienta documental de mis investigaciones, enfocándome en el registro urbano, el paisaje rural y el retrato.

En 2006 conversaba con Guillermo Barney Materón en el patio de la casona acerca de la vida, y me dijo: “Mauricio, no dudes en colocar tu escalera en la pared equivocada”.

Lo más interesante de la escritura es disolverse en ella;

comprender que nos quedamos en un alrededor más extraño

después de lo que se escribe.


RETRATO DE UN MENDIGO EN UNA CALLE DE QUEENS

Se llena de fantasmas

el callejón

flotan las escaleras levadizas

un gato blanco se husmea su cuerpo

en el techo

y duerme el mendigo lamido por el tiempo,

oloroso a soledad,

cuya moneda de un último recuerdo

le llegó demasiado tarde

el angustiado perrito que lo mira

podría ser mi casa.


CALEIDOSCOPIO DE UNA PIEDRA

A quién le canta

esta piedra solitaria

qué en la lluvia de su alma de criaturas

de humedad

qué en la fiesta de las sombras ajenas

que la tocan

del árbol y del mendigo

a quién sus historias de cuando rodó

en la colina,

que llovió del tiempo cielo

qué del niño que la moldeó en su puño

de los tres saltos en el agua

arrojada a la tristeza

del vértigo en la cauchera

del sabor a mar en su piel

qué podrá decir esta piedra de la gota de luz

que guarda en su entraña para alguien

que ya es recuerdo

que nunca será

qué podrá decir en este parque

de su sombra

¿si nadie la levanta?

qué

¿si nadie la patea?


EL CIEGO

De este parque se han ido

las leyendas

ya no conversan sus esquinas

las hojas secas visten la fuente

y la brisa trae enredadas chuspas

que parecen almas de niños

en los pies

hay tantas alas sin sus cuerpos

hay tanto polvo blanco confundido

en el asfalto

Un loco pasa explicando con sus gestos

las voces de otros rostros

y las semillas que insisten

debajo de las piedras

pero yo no lo comprendo

porque sin asombros soy otro ciego

en la mitad del mundo

uno más

un ciego que se pregunta apenas

por dónde irán sus manos.

LOS LOCOS

Los locos son los felices presidentes

de las verdes repúblicas de los parques

los locos madrugan a bañarse con nubes en las fuentes

y a murmurarles nuevos nombres a todo lo que miran

los locos se embriagan de cielo cuando quieren

y andan por ahí exentos de impuestos

por los universos que habitan

los locos no tienen complejos, no sufren de celulitis

y siempre están en forma de tanto huir de la miseria

los locos no contestan el celular porque no tienen

y si les preguntan por sus nombres es inútil

pues los olvidaron a propósito

los locos son mitad dioses

porque cuando Dios los creó estaba loco

los locos se enojan y tiran piedras

porque la gente les tira piedras con la mirada

y aunque insistan

los locos no comprenden la palabra hijueputa

los locos son como niños de otro tiempo

que saben que los pájaros, los atardeceres y las frutas

son generosos actos de amistad

¡y claro!, los locos escuchan y escriben poemas

los locos son poesía.


CONVERSACIONES CON EL MAR

Todo es un juego

la palabra beso es un juego de la boca

la palabra beso es un sofá carmesí,

el sofá se levanta y va a la cocina

el beso voltea y la palabra beso de otra boca

la toma por sorpresa

el sofá se expande

el vientre del sofá se excita

y el carmesí fluye como un lago de algas

los pies de madera del sofá forman círculos,

crecen sus plantas

porque todo beso nutre, así sea la hierba

¿o es que dentro de la palabra hierba no está la flor?

¿o es que dentro de la gota de rocío

no está la criatura mirándose la vida que le ocurre afuera,

como desde un ojo?

¿no te parece, mar,

que la vida es un beso

y es un sofá, es una puerta?

¿que la vida es un juego

donde todo lo que nos rodea

se está besando?

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