escritora argentina. Libros publicados: “Crujarasca” Ed Edel E. R,/96, 2° edición en Lima año 2016. - 2° libro “Umbrales del Silencio”, 1° edición “El escriba” Bs As/15, la 2° edic/ misma edit/2016, 3º Publicación “La casita estrecha” Edición Extraordinaria de la CADELPO en Lima/2017 – “Retorno a los malvones” (cuentos) Lima y “Desde la Ventana” (Poemas) Edit El escriba, en edición ambos - Comparte doce antologías con su grupo Literario “LUCERÍA”, más de 10 Antologías con los miembros de la Cadelpo en Perú ya que es su representante en Argentina, más de 10 Antologías junto al movimiento aBrace de Uruguay, infinidad de publicaciones colectivas en otras regiones del país y en el exterior. Sus obras han sido presentadas en universidades y eventos del país y del exterior. Ha sido traducida al inglés y publicada en Bangladesh, al italiano y publicada en Roma, al francés y su obra está en YouTube. Fue publicada en Perú, en Italia, en Rca Checa, en Israel, en Costa Rica, en México, en EE.UU, en Costa Rica, en Colombia, en Brasil y Uruguay.
ALAS
Un ave desplegó sus alas
y me soltó el secreto
escondido en el prodigio de volar.
Una pluma se depositó en mi mano
abrió su vaina
y entregó la semilla.
La puse a germinar,
alimenté su esencia libertaria
hasta que su “alter ego”
hizo de mí su máxima expresión
y la dejé actuar bajo su propio albedrío.
Su follaje venía apresurando espacios
y pidiendo a gritos
un permiso para extenderse en brazos
hacia los cuatro puntos cardinales.
Yo no le negué el impulso vital
sino que aboné su impertinencia
y me uní a ella.
Ahora vamos en ese aire
respirando a bocanadas
la frescura de su alimento.
AROMAS DE INFANCIA
Un largo bostezo de siesta
viene como navegando tiempos
hasta este hoy húmedo de luz
y de algarabía inefable.
La estela del recuerdo llega
en una carroza de agua
que corre y me trae los ayeres
empapados de glicinas y malvones
dejando un ramillete preñado
de olores de la infancia.
Cómo no abrir el día a la añoranza
si la casa de mi abuela
se dibujó intacta
con su enorme sombrero florecido
de sabores y perfumes.
Bendecido ayer que dijo hoy presente
que me trajo el jazmín
y me dejó la huerta
reventando brotes
Volví a sentarme
en la sombra del naranjo
como un perro hambriento,
a partir la sandía fresca en el verano,
a morder el choclo tibio de la sopa,
Dejé la puerta abierta por si acaso,
mi abuela,
se asomara a mi afecto como antaño
y me quedé flotando
en ese clima azul de ayer
que fue perfecto.
MI HERMANO
“Mi hermano está marcado
por sus lejanías:
su dolor de violonchelo aún sigue astillando
en las tardes suspensas de estas lluvias,
y quizás siga vibrando
en este país de pobres apariencias
que el dejó tendido
en los alambres rotos de la infancia.”
Ronald Bonilla
Mi hermano que es igual que tu hermano,
y el hermano que a todos los humanos
nos duele en la comisura de los labios
y en el principio del rezo
viene trayendo a cuestas sobre sus hombros
todo el peso que el rosario de la vida
le impuso al calendario gastado de sus huesos.
En un solo temblor de espejos,
la luz de la mañana,
le refleja en el rostro cruzado de arrugas
un gran dolor aposentado en las costillas,
hilachas colgando
de la herida que le dejó el destino.
No lo deja dormir
la sangrante llaga que no cicatriza,
porque una y otra vez regresa a removerla
el mapa de la calle con sus caras mutiladas.
Desde el íntimo suspiro de la angustia
se le escapa una lágrima ya fosilizada
en los escenarios del tiempo.
Amarillado en el sepia de los días
un charco de miseria
apolilla su vientre de crisálida
pronta a nacer para otra víctima
y los pocos sueños que aún perduran
se inmolan en el ojo abierto que rueda por el suelo.
Por eso hermano, entiendo tu grito agónico
atravesado en la garganta del planeta
y me sumo al estupor de tu mirada
que busca un madero donde asirse.
Mención de honor en el Certamen convocado por SADE filial Tres De Febrero – BS AS
MUJER ABEJA REINA
Mujer abeja reina
mujer madre
mujer latido…
te proyectas
en la sangre de todos los humanos,
en cada corazón,
en todos los milagros.
Late, late, late…
deja que tu vientre
explote como una granada
y salpique a quienes intentan
sumergirte en el silencio,
acallarte,
hacer de tu protesta
un calendario sin definiciones
o una burda potestad sin horizonte.
Desde tu garganta
se abrirán las alas de los pájaros
para indicar al mundo el cielo más cercano
y tu mirada de águila les mostrará con fuerza
el lugar donde la vida se reserve
un gesto de luz,
una flor como esperanza.
El poderío de tu fuerza en llamas
inundará de raíces el suelo
con todas las certezas en semillas
para edificar casas de afectos
y abrir tardes de paz para los hijos.
Mujer antorcha
mujer guía,
en tu reclamo,
suelta el grito hacia los cuatro puntos cardinales,
abarca la amplitud de todos los espejos,
estás en el camino,
no habrá una sola calle
donde no se te nombre.
SOL ROJO
La tarde avanza sobre el desierto
mientras el sol se desangra en el ocaso.
Una lágrima rueda desde su único ojo enfermo.
Entre aullidos y lamentos se pierde el grito
de quienes ven sumergirse el mundo entre los escombros
y los espectros que se diluyen en la noche
son los sobrevivientes que atraviesan la sombras
buscando el sitio donde asir la vida y descorrer la muerte.
Se retuerce la luz como papel ardiendo
y en su boca, el gesto,
se distorsiona en un estertor final
enajenado por una humanidad que agoniza.
De la arena se levanta la voz de los sin voces
clamando por un mundo donde se apueste a construir
y la paz no se inmole entre las garras del poder.
Como oscuros pájaros desarticulados y rotos
se me muere cada día envuelto en el ropaje
de la profunda garganta del horror
y rescato alguna pluma, un ala,
un algo que me ayude a sobrevolar la tragedia,
a seguir por el camino sin que me roce la muerte
y me conduzca a la siembra,
a escarbar entre las espinas
para dar comienzo a la flor.
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