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Junior Adilson Pantoja Montoya



Poeta, columnista y docente. Licenciado en literatura de la Universidad del Valle. Sus poemas han sido publicados en revistas nacionales. Entre sus distinciones se destacan los premios Casa de Poesía Silva (2015), Ciudad de Cali (2015) y Ciudad de Palmira (2013). Ha participado en festivales nacionales de poesía y dicta talleres de Escritura Creativa en el departamento del Valle del Cauca. Autor del Diccionario Salsero e integrante del colectivo cultural Salsa sin Miseria.

HACIA DONDE MIRAN LAS CABEZAS DE LOS MOÁI

Del vuelo del águila al salto del antílope

Del espejo enterrado a los molinos de viento

Del borde de los acantilados a la punta del iceberg

De la circunferencia del sol al horizonte sin sombra

De las estatuas de fuego a las cavernas oceánicas

De los barcos náufragos a los puntos sin muelle

De las constelaciones siderales a las pirámides egipcias

Del valle húmedo de llanto al desierto indómito

De las catedrales de sal a los mares de agua dulce…

De tu cuerpo que va a mi cuerpo que regresa.



PRESAGIO

a Bernardo Montoya

Con la borra del café

se vierte la noche

como un pájaro más que aletea

en cada sorbo

y en cada parpadear

de estos ojos que frecuentan

al abuelo alimentando las gallinas.

El reloj de aquellos días

daba la hora en trinos

mientras sus palabras de maíz

picoteaban las historias

que conservo

con recelo.

Un tango se mecía

en el vaivén de mimbre

con el lento ritmo

de la nube que hoy

devuelve el tiempo

a otro cielo más pequeño.

La jaula sigue abierta

y el patio aún conserva

la caricia con que el viento

sostiene este presagio:

Alguien dijo:

que al abuelo le saldrían alas

pero no acordamos

qué tan rápido

se perdería entre los árboles.

LA PALABRA ENTRE TUS MANOS

La palabra cuerpo

en espirales de fuego

o trazos en la arena.

La palabra imprecisa,

el adjetivo ladino,

la entonación de tu sexo.

La palabra silencio

y la cercana muerte.

Si callas,

espera a que se vierta el agua

hasta que el barro se haga hombre

y el hombre polvo entre tus manos.

POEMA EN TIERRA FIRME

Con afán inquisidor

cruza el aliento el oasis del delirio

Con fuertes oleajes

se hunden en el cielo los peces de madera

Con el viento en contra

desata el horizonte crepúsculos de polvo

Con enceguecido trueno

rasga el mapa los planos de la tierra

Con fingida lluvia

aguarda la sequía gotear la luz del faro

Con ansias de viajero se desplaza

la sombra del camino que regresa.

DESBORDE

Con tan solo una lágrima de más

se desbordó de la palabra Nilo

toda el agua del mar mediterráneo.

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