Nacido en Zarzal, Valle del Cauca Colombia; Contador público de la Universidad del Valle, Diplomados en: Medios de comunicación (radio, prensa y televisión), Normas técnicas de Calidad y Gestión ambiental de la Universidad Santiago de Cali; Especialización en Etica – Pedagogía y Valores, Universidad Juan de Castellanos.
Incursionó en la poesía, en edad muy temprana (9 años), cuando alucinado por la turbulencia de ideas que se agolpaban y bullían en mi mente antes de dormir y de manera constante, interrumpían conciliar el sueño. Así empiezo el registro de escritos y compilados participo en el concurso de poesía: Autores Vallecaucanos, Jorge Isaacs, en los años 1994, 1995, 1997, 1998 y 2012.
Obras inéditas: Percepciones en Lírica. Rad. O.D.A. 1-2011-4730
Cantares de Otoño. Rad. O.D.A. 1-2011-9052
Cantares de Invierno. Rad. O.D.A. 1-2011-10641
Cantares al Vuelo. Rad. O.D.A. 1-2012-18141
Palabras Perplejas. Rad. O.D.A. 1-2012-18661
LO LIBIDO
En loco desvelo tomé la flor
la deshojé pétalo a pétalo
le mimé todo aderezo
para cubrirla beso a beso
con el manto del amor.
Fascinado con su aroma
mis labios endulzó
y alegró mi camino
con el néctar divino
exquisito de una flor.
Impregnó mis labios su dulzor
y vi que la flor se derretía
lento se perdía su color
la noche aumentaba el calor
yo al verla -me estremecía-
La animé con otro beso
tomé el pistilo con decisión
rompí el estigma en mi embeleso
cubrí el dolor con otro beso
y brotaron gotas de pasión.
Desperté, la vi pálida y yerta
y sentí profundo dolor
colmados nuestros antojos
el amor duró a nuestros ojos
lo mismo que dura una flor.
CARTAGENA
(soneto)
La heroica ciudad amurallada
en estas letras exalto su folclor
matizando el azul con que pintada
el mar caribe la besa con fervor.
Grandes bregas su independencia
y sus ruinas son emblema del tesón
indias y palenques son la herencia
los nativos defendieron la nación.
El progreso es el fruto bien amada
la insignia puesta de dios en el edén
y erguida al mundo fija la mirada
Siempre abierta ciudad cosmopolita
hazañas cuentan historias del ayer
al que el mar cada instante se da cita.
NUESTRO MISMO DIOS
(soneto)
Si el dios que ella venera es mi mismo dios
el que anuncia el alivio a nuestra pena
verá que cubre su mirar serena
el amor que muere a los pies de los dos.
Cada noche que en mi plegaria invoco
yo le pido me devuelva la ilusión
y ella clama por marcharse sin razón
y en mi oración su corazón no toco.
Porque en cada oración se va mi sueño
y en las noches divaga mi desvelo
buscando un ángel que a ella me lleve en pos.
Si mi amor mira con el mismo empeño
lo alabo, lo bendigo, lo venero
y su dios, siempre será mi mismo dios.
INCONSOLABLE
(soneto)
Por qué sufrir cuando su amor me impide?
por qué llorar cuando su amor me aleja?
por qué reír cuando existe una queja?
por qué añorar cuando su amor cohíbe?
Por qué me desvelo cuando ella sueña?
por qué me inspiro cuando nada entrega?
por qué camino por la misma brega?
por qué no encuentro para el fuego leña?
Por qué cuando la sombra a mi me llega?
por qué? cuando la luz cubre su rostro
por qué la dicha de su amor mi niega?
Por qué cuando sumido en un no se qué?
por qué? cuando mi voz implora al cielo
por qué nadie responde? por qué? por qué?
SAN ANDRÉS
Bella barca flota entre colores
bajo grises nubarrones anclada
dejan ver que eres la más amada
playa, sol, mar, viento y fulgores.
Bajo el célico azul brilla el día
arrecifes, corales, tintes y matices
dan color al fondo de los mares
su candor nos llena de alegría.
Histórica y de sin igual belleza
también fue testigo de piratas
su comercio y hermosura innata
de los mares la eligió princesa.
Joniqui, Morgan, el hoyo soplador
a lo lejos el sol flota en el agua
en la arena halos de luz se fragua
para admirar su mágico esplendor.
Providencia de exóticos amores
barcos anclados el acuario ver
turista que llega quiere aquí volver
para ver el mar de los siete colores.
Al calor y el abrazo del nativo
la barracuda de los ojos verdes
entre líquenes y algas se pierde
pero jamás conocerá el olvido.
Coquetea al que le viene a conocer
el sol a la tarde le pinta un rizo
disfruta a plenitud del paraíso
para añorarla y después volver.
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