Nacida el 21 de enero de 1988, en Puerto Rico. Criada por las montañas de Orocovis, corazón y centro geográfico de la isla, entre monte y río. Educadora por 10 años en el Sistema público de enseñanza, poeta, amante de la música, apasionada del arte, con un profundo amor patrio. En los últimos años se ha destacado entre las nuevas voces literarias en Puerto Rico, por su forma única de hacer suya la poesía, declamarla con pasión y un compromiso social evidente. En enero de 2024 se estrena como autora publicada con su poemario Amarhilando.
En instagram: @amar.hilando
Hechizo
dejó un río
una porción de miel
emana el néctar de su piel
en una mudanza de cuerpo
cuerpo de agua
cuerpo florido
cuerpo danzante
el génesis nunca se alimentó de cordura
fue el estallido entre sus piernas
ha nacido un lecho de soles
desde el vientre del monte
ha concedido
el escondite a nuestros pecados
aquí germina
y se marchita
el conjuro de lo imposible
la corriente apacible
aguarda el misterio
que se hizo hechizo
entre las aguas
he perdido la cuenta
de cuántas veces
he resucitado
por eso no le temo al cementerio
hace rato sé de la tierra y los gusanos
mi habitación me ha abierto
los huecos del fin
una y otra vez
mis huesos conocen de cadáveres
del frío que carcome
como polillas a los minutos
vacíos de vida
¿qué es la vida
sin la muerte mirándole a la cara?
voy sola al campo
arranco flores
para adornar mi deceso
ya no espero
por los que lloran
cada vez que la espera
hace eco a mis pasos
se teje un homicidio
imprudente en mi pecho
mi muerte tiene nombre
mas no hay espacio
para el reloj
que no sabe de insomnios
no le debo una historia
al fusil que llevo atravesado
en la garganta
le debo pólvora
le debo tiempo
le debo manos
palabra y voz
para dispararse
en los ecos
repetirse hasta alcanzar
la alabanza
de la mujer que decide
de la madre que se libera
de la maestra que no cede
la hija de esta patria
que resiste
hay una nube
que no es mía
se atraviesa en mi estómago
me alimenta de truenos
sin voluntad ni acogida
supuran toda clase de exigencias
en dónde nacen las pecas
que avisan mi exceso de sol
se quedan ahí
enlistándose con abono y semilla
siguen acumulando
hijos de la plaga
mis brazos van liberando
lamentos maternos
tengo miedo de perder
la forma de abrazar al amor
he parido
y con ello
mi espalda ardiendo a las aguas
del mar en mi pecho
ha convocado huracanes
categoría culpa
me ha mirado fijamente
un otoño
poco a poco
he estado deshojándome
hasta desnudar
todo cuánto
no le pertenece
a la primavera hurtada
de mis raíces
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