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anclaediciones

Oscar García


Cantautor y poeta peruano, proveniente de una familia con tradición criolla jaranera, está actualmente viviendo en Cali y trabajando en su cuarta producción musical Tres heridas, de título homónimo al poemario que está a punto de salir para su impresión y distribución. A través de su música propone enlazar la música tradicional peruana a través de un lenguaje sonoro contemporáneo. Su temática lírica desarrolla historias urbanas de amor y desamor, de encuentros y desencuentros sin soslayar el romance y la esperanza.


Oración


El tiempo no reemplaza una disculpa,

ni absuelve, ni remienda las heridas

si acaso deja el alma travestida

y amordaza el orgullo con la culpa.

El tiempo es el pretexto más cobarde

posterga o deja en vilo los encuentros

y te abandona sobre el epicentro

del dolor cuando aprendes que ya es tarde.

El beso postergado es un cuchillo

mentiroso al alcance del suicida

que se entrega a la fe del hasta luego.

Fulmina y jala el cuenco del gatillo

no encasquilles las balas ni la vida,

no me digas: "Mañana". Te lo ruego.


Primer o último round


(poema para leer de arriba abajo y de abajo arriba)

… al borde del abismo de quererte

cual torpe boxeador contra las cuerdas,

esquivo tu uppercut, tu jab de izquierda

sin dar sobre la lona, ¡vaya suerte!

soy de caucho, rodillas tambaleantes,

¿ganarte es sinonimia de perderme?

no entiendo tu manera de atraerme

mientras giras y giras incesante

tus caderas se mueven con esmero

bailamos a tu ritmo, cual dementes

no amago tu mirada matadora

consigo respirar sin desespero

la toalla, tras la esquina, aprieta dientes

si suena la campana salvadora…


Poema hoguera


Robarte al fuego eterno, poesía

hacerte añicos el sostén, la falda

cartografiar mis dedos en tu espalda

beberte cual si fueras ambrosía

Desgranar uno a uno tus sonidos

descubrir tu arquitecta melodía

encrespar en mi pecho tu alegría

llorar en tu tristeza y tus quejidos

La noche me transforma en Prometeo

de día me calcino al esperarte

de sagaz y valiente Odiseo

me acobardo tan solo de pensarte…

al Hades bajaría cual Orfeo

para amarte una vez más, para amarte.

Y luego…

Convertir el café en conversación

y luego la conversa en un buen vino

tus besos aromados de taninos

transfiguran los sueños en pasión.

La pasión nos duró hasta el desayuno,

desayuno de arepas y café.

- ¿Te volveré a encontrar? - Tal vez, no sé.

Nos despide un silencio inoportuno.

Y arranca otra carrera en nuestras vidas

opuestas direcciones y labores.

“¿Me piensas cuando escuchas tu canción?”.

Te pienso entre mis idas y venidas.

Así pasa mi tiempo hasta que añores

convertir el café en conversación


… y luego


Soneto-tutorial para olvidar

Lo primero es honrar lo recibido

y luego sacudirse los cimientos;

hacer introspección del monumento

que guardas del camino recorrido.

Hay que llorar con furia o con paciencia;

hay que beberse el mar, el cielo entero:

de tal modo escanciamos con esmero

los órganos visuales de la ausencia.

De pronto hay que encender alguna vela,

y hacer peregrinaje hacia uno mismo;

de pronto, si es que todo desconsuela,

raparse, practicar el desnudismo,

tomarse algún caldito de la abuela

y luego vomitar sobre el abismo.

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