Atala Nace y muere todos los días en Palmira, aún en la distancia, es la flor que florece en el pantano, parte de un todo y nada a la vez. Nació para servir a la otredad, orientar por medio de la palabra conjugada, con realidad contada de manera fantástica. Viajera física y espiritual, eterna alumna que concibe la poesía como el borde del precipicio.
Libre
Hoy ella al despertar tiene que certificar
si sigue fluyendo el rio y si está plomizo el cielo.
Vuelve a casa a reclinar la hamaca
que utiliza para pensar, porque aún siendo libre
Pregunta al carcelero:
¿Que a ver cuánto es el tiempo que les queda
a los que están dentro sufriendo?
─ Marcha ─ grita el funcionario
En una rendija de la fachada cuela dentro una flor
Para que vean que hasta en el infierno
llueve alguna vez.
Luego vestido ceñido y pelo volando
Soñando con algo, que si los sabios…
Rompe y rasga por donde pasa,
mezcla de luna y sabor
¿Qué surge de la tierra?
Mezcla de sueño y amor.
Las manos del amanecer
Las manos del amanecer me traen tu aroma.
A mi puerta golpea
Y yo abro aún envuelta en pesadillas.
Un vendaval se adentra por mi corazón
Y vuelca los armarios, donde los espectros
Jugaron a las cartas toda la noche.
Viejos animales rudos
Asoman un instante
Con sus fauces roedoras
y se esfuman por las grietas dando alaridos.
Los bancos tienen demasiadas bodegas
Los bancos tienen demasiadas bodegas.
Yo te abro un granero donde cabe todo tu aroma.
En las bibliotecas corre el hondo murmullo
sobre olvidados tomos.
Yo te limpio los anaqueles
donde registro cada uno de tus gestos y miradas,
a los que asigno el género,
la especie y sus mutaciones posibles.
Otros hombres y mujeres tienen el poder
que resuelve el valor negociable del mundo.
Yo solo tengo el poder de percibir en tu adiós
el sacro volumen de la vida.
La parca danza con el déjà vu
Es la parca mi más fiel enamorada
siempre me está mirando, pero no me dice nada
flagela el corazón de mis más caros hermanos.
No te tengo miedo
le dije un día ensimismada
me miro desafiante
Y aun sin decirme nada
un hielo espantoso petrificó mi cuerpo.
Apareciste tú, condenado dos veces a morir
entregado a tu designio resistiéndote a vivir
me viste, me descubriste al azar
Te conté un cuento bonito
para que adores el día final
y es que después de irte
nos volveremos a encontrar
plenos de gracia y con un amor a tiempo
La recurrencia te enfrenta con las mismas personas
en diferente faceta
el que hoy es un demonio mañana reencarnara en profeta
dirás que he enloquecido
Yo seré tu poetisa
tu serás mi relatero
en eterna concupiscencia nos amaremos primero
Tu abuelo será mi hijo
tu madre será la mía
tu padre será mi hermano, mi hijo será tu alegría
estaremos por siempre unidos.
El beso
Sentada en la orilla de tu boca
De comisuras acorazonadas yo contemplo
Como capullo de rosa que se abre
Para sellar lo pactado en un intento
De aprisionadas aguas que en su cause
Penetra el viento, la respiración acorta
El mordisqueo sensual de labios abre
Los apetitos voraces con sus notas
Sentir la llama incitante yo quisiera
Sentir la llama pasional que en mí desborda
La dulce sabia de esa hoz melera
En un beso morir, pero en tu boca.
Mi amada amiga atalaya Grim que profundidad en cada letra, unida a esas palabras... Un abrazo fraternal...
Inspiración que invita a la reflexión.
Las palabras nunca alcanzan cuando los sentimientos los desborda el alma,de los libros las letras, de la poesía Atala Grim... excelentes composiciones.
Hermoso Atala, te quiero y aprecio montones! gran domadora de las letras <3
La poeta más genuina y apasionada de sus letras y acontereces. Te felicito por vivir con pasión y esencia propia lo que para ti es una vida de poeta, millones de éxitos! Un Abrazo gigante