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anclaediciones

Lina Fernanda Rincón Chávez


Maestra en artes plásticas egresada, Diplomada en pedagogía visual del instituto departamental de bellas artes, Promotora de lectura y expresiones artísticas del ministerio de cultura y fundación Saldarriaga concha.

Se ha desempeñado como promotora de lectura en el municipio de Palmira con la secretaria de cultura para diferentes institutos educativos, bibliotecas, casas de adulto mayor, institutos de niños especiales.

Sus poemas han sido seleccionados y publicados en el libro CALCO.

A lo largo de su carrera artística como escritora y poeta ha participado en más de 20 presentaciones donde ha declamado y compartido sus poemas donde algunas veces mezcla su actividad performatica con la narrativa, premio bienal 2021 performance el silencio en Colombia

Publicación “más allá del vuelo 2022” y 2024

Participación encuentro de poesía internacional 2022 vuelo de palmas.

Encuentros de lecturas tertulia poética 2023

Encuentros de amor: encuentros lecturas poesía 2023

Publicación periódico Palmira textos  poesia

Publicación desde 2019 al 2023 revista virtual 2fundente Cali Colombia



Montañas de colores.


En las montañas, donde el aire es fresco

Se danza una batalla, sin tregua

El eco de las armas son huellas en la tierra 

resuena en los valles, minas plantadas como arboles.

 la muerte acecha.

La niebla cubre, el campo de “camuflados”

Y la lluvia lava, el cruel destino

Todos luchan, por la tierra que pisan

Pero la montaña, sufre en silencio.

Y el viento lleva, el grito que fue silenciado

Se siente el dolor, en el silencio.

 El aire es puro, pero no puede detener las batallas

El secreto de la muerte, será guardado en la montaña.



Espejos de guerra


“Ojos inocentes, que ven la destrucción.

Corazones pequeños, que cuentan historias de grandes.

Los juegos se detienen.

Los sueños se rompen

Las risas se apagan

El niño se mira en el espejo

Y le da miedo convertirse en un monstruo.



El pasillo gris


Cuantos respirando, quizás un último aliento

La bombilla enciende y apaga con el movimiento de sus cuerpos.

Las camillas cargan almas que se desvisten,

Llevo varias bolsas de suero y antibiótico por mi sangre.

Mirando el celular que ahora es inseparable.

Cada quien carga su propio dolor,

El cuerpo es frágil, las alergias demuestran la fragilidad que cargo.

La vida es un andar sin dirección exacta

Me reuní con una abuela, que quizás fui yo en otra vida.

Amarse en silencio, con paciencia.

Sin dejar de creer en que el mañana es distinto.

Poder avanzar en el ritmo que te pone la existencia,

no correr ni caminar de rodillas.



La muchacha


Las caderas golpeaban el sillín de la moto

El frio entraba en los pulmones

Mi nariz goteaba agua

Las manos sostenían el termo tibio

Las montañas de mi valle, estremecían mi cuerpo.

La tierra nos cuenta historia de aves

De zorros que comen, perros.

Vírgenes en la mitad de carretera

Arrullo de café en el camino

Símbolos de cristos colgados en las casas.

La historia nos devuelve y le quitamos.

Verdes con montañas, y camuflados.

El latir del campesino que recoge y siembra sueños.

La cuna de los niños, que merecen ver cada árbol como un nido.



Palpitante


Tus manos callosas, con grietas que cuentan historias

La tierra es tu vida, lloras mientras hablas de la belleza de el paramo.

Pero la guerra llegó, con furia.

Tu hogar es ahora, un campo de preguntas

Tus hijos lloran sin entender sobre el miedo, tu esposa no habla con nadie.

Y tú frente sangrante se limpia el dolor en el baño.

La tierra en que siembras, ahora está llena de culpas.

Y tus sueños de paz, ahora son poemas de ausencia.

Cuando volverás a correr por los bosques

Con dignidad en la maleta

Con la fuerza de tus brazos,

Y la esperanza en un corazón de papel, cosido con cinta.



Ancestros


En el tiempo de los abuelos,

Cuando la tierra era un niño

La vida era un canto sagrado,

Que se escuchaba en el viento.


Los pies descalzos en el piso

Sentían el corazón de la tierra

La conexión con la naturaleza,

Era la fuente de la sabiduría.


Los ojos miraban al cielo,

Y veían a los dioses antiguos,

Los espíritus que habitaban,

En cada río, cada monte, cada valle.


La vida era un ciclo eterno,

De nacimiento, crecimiento, muerte,

Pero la esencia seguía viva,

En la memoria de los hijos


La sabiduría se transmitía,

De generación en generación,

A través de historias y leyendas,

Que se contaban alrededor del fuego

Donde los círculos sanaban el alma

Y purificaban el ser en las noches.












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3 Comments


Michael Valencia Salguero
Michael Valencia Salguero
Sep 24

Lina excelentes poemas poemas con sentido que llegan y tocan sigue así con tan hermosas obras Gracias por inspirar a muchos con tan bellas palabras

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bersilorenmontenegro
Sep 24

Lina Fernanda Rincón

Sin duda eres excelente, eres apasionada y amas lo que haces, transmites mucho con tus escritos e inspiras, eres una teza Dios siga bendiciendo tus talentos y metas

Eres la mejor🙏🏻💪🏻👏🏻👏🏻

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Jonathan Salazar Cosme
Jonathan Salazar Cosme
Sep 23

Lina es la mejor poeta de toda la palma, impresionante 🚀✨

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